Los constituyentes de estos aceites pueden tener un potente efecto sobre diversas enfermedades, pero sus cualidades beneficiosas también son transportadas a través del aire, por lo que se considera que son doblemente beneficiosas en las personas que sufren síndromes respiratorios.
Los aceites de aromaterapia que más benefician el sistema respiratorio son
Aceite esencial de incienso:
Es bueno para las infecciones respiratorias y la secreción catarral.
Aceite esencial de rosa damascena:
Se recomienda para síntomas bronquiales.
Aceite del árbol del té:
Se ha descubierto recientemente que es un potente antivírico, antibacteriano y antifúngico. Por lo tanto, es muy beneficioso como medida preventiva contra las infecciones torácicas.
Aceite esencial de canela:
De aroma, cálido, dulce y especiado, está indicado para casos de fiebre muy alta con escalofríos, aunque se recomienda usarlo en diluciones bajas. Hay que tener la precaución de emplear siempre el aceite de la hoja del árbol de la canela, ya que el de la corteza se usa exclusivamente para la piel.
Aceite esencial de cedro:
Expectorante y antiséptico, es muy útil para las enfermedades de las vías respiratorias. Fue uno de los primeros aceites utilizados como terapia; los egipcios lo empleaban para las afecciones de la garganta, y los indígenas de América del Norte lo consideraban un árbol sagrado por sus propiedades curativas.
Aceite esencial de lavanda:
Antibiótico, combate la sinusitis y reduce las molestias provocadas por los resfriados . Es un aceite que se adapta a todo tipo de pieles. Precaución. No debe utilizarse durante los tres primeros meses de embarazo. En pacientes que padecen de tensión baja puede producir una ligera somnolencia.
Aceite esencial de eufrasia:
Antitusivo y anticatarral, muy conocido también por sus propiedades antisépticas. Se utilizan las partes aéreas (hojas y flores) para preparar vahos o ungüentos y realizar masajes. También se pueden hacer inhalaciones que alivian los resfríos. Precaución. No utilizar con niños menores de 2 años.
Aceite esencial de hinojo:
Es expectorante y también posee propiedades antisépticas. Se utiliza para combatir la mucosidad bronquial, en forma de masajes, compresas y vaporizaciones. Se lo puede combinar con malvavisco o tomillo. Precaución. No debe utilizarse durante períodos prolongados sin alternar con otros aceites, ni usarse durante el embarazo o en personas que sufren epilepsia.
Aceite esencial de lima:
Alivia trastornos febriles y aquellos propios de los resfríados, como ojos enrojecidos, lagrimeo, estornudos, tos y dolor de garganta. Tiene un aroma fresco y un olor cítrico ligeramente dulce. Se debe utilizar en diluciones bajas. Precaución. Conviene evitar la exposición a la luz solar intensa después de utilizarlo.
Aceite esencial de romero:
Estimulante, analgésico, antiespasmódico, antiinflamatorio y antivirósico. Muy indicado para aliviar problemas respiratorios y sinusitis, combinado con menta y eucalipto. Precaución. No debe utilizarse si se sufre de epilepsia, hipertensión o si se sigue un tratamiento homeopático. También está contraindicado durante el embarazo, ya que es un estimulante uterino.
Aceite esencial de sándalo:
Antiséptico pulmonar, calma la tos de pecho seca. Con su aroma exótico, dulce, a madera, combina bien con aceite de almendras y de lavanda. La mezda de sándalo, almendras y lavanda, en forma de ungüento, es indicada para paliar los efectos de resfríados y tos infantiles, con un suave masaje en el pecho y la espalda
Aciete esencial de menta:
Descongestivo nasal, indicado para mejorar la respiración en casos de obstrucción mucosa de los senos nasales y frontales. La inhalación de unas cuantas gotas vertidas en solución fisiológica alivia las molestias provocadas por la congestión de las fosas nasales y ayuda a mitigar la sensación de embotamiento. Precaución. Se recomienda no utilizarla durante el embarazo y la lactancia, ya que reduce la producción de leche materna. Se aconseja emplearla en pomadas o aceites en diluciones.
Bálsamo de Canadá:
Puede aliviar los síntomas respiratorios y es un expectorante. También es bactericida y está recomendado para las personas con síndromes torácicos crónicos.
Bálsamo de tolu:
Es un excelente tratamiento para las infecciones torácicas.
Espero que os ayude
Cuidaros
Hasta luego.
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