martes, 27 de marzo de 2018

DOLOR DE OIDOS


Hola, hoy os hablaré deldolor de oidos.

El dolor de oídos puede originarse por diversas razones.
Muchas veces cuando estamos en un ascensor en un edificio muy elevado o en un avión nos duelen los oídos debido a la presión atmosférica.
Inclusive, el estar en una discoteca (en una noche de copas) más de 20 minutos puede causar un fuerte dolor de oído en algunas personas por el ruido del ambiente.
Un hecho curioso es que, según estudios realizados, los dolores de oídos son peores de noche. ¿Por qué?
Esto se debe a que durante el día, se mantiene la cabeza erguida y las trompas de Eustaquio drenan de manera natural hacia la parte posterior de la garganta. Además, el masticar y tragar hacen que los músculos abran las trompas y permitan que entre aire al oído medio.
Mientras que en la noche, al estar acostado, las trompas ya no drenan de modo natural, y, por ende, no reciben tanto aire; ni se mastica y muy poco se traga lo que produce una sensación de vacío y genera dolor de oído que se agravaba si existe una infección de senos nasales, resfriados o alergias.

Algunas causas de los dolores de oído son:

Drenaje deficiente de las trompas de Eustaquio.
Infecciones en el oído interno, los senos paranasales, resfríados y alergias
Presión atmosférica al viajar en aviones y bucear en el mar
Contaminación acústica del medio ambiente
Perforación del tímpano debido a un golpe en la cabeza o inserción de un objeto extraño.
Exceso de cera en el conducto del oído
Dolores en otras partes del cuerpo (dientes, amígdalas, garganta, lengua, mandíbula o incluso en la columna) que se reflejan en el oído
En este punto, es importante indicar que un problema de la columna es factible que produzca un dolor que se refleje en el oído.  Esto se debe a que los nervios que recogen la sensibilidad de los oídos se inician en la porción cervical de la columna vertebral. Por lo tanto, cuando tales nervios son excitados en esta zona de la columna, puede sentirse dolor en los oídos, aun cuando éstos no presenten lesión alguna.
Esta situación ocurre con frecuencia en las personas afectadas de artrosis de las vértebras cervicales, pero prácticamente cualquier tipo de alteración en este sector de la columna puede producir molestias en los oídos.

Remedios populares

Exprimir un limón para obtener su zumo y empapar una bolita de algodón en él. Ésta debe ser colocada suavemente en la entrada del oído (no introducirla adentro) por 10 minutos. Debe ser aplicado antes de dormir.Este remedio es ideal cuando el dolor de oído es producido por exceso de cera en el conducto del oído.

Aplicar una compresa de agua caliente sobre el oído afectado durante unos cinco minutos. Pasado ese tiempo, renovar la compresa por otra caliente hasta que el dolor haya desaparecido.

Macerar un puñado de manzanilla en un tarro de cristal con 4 cucharadas de aceite de oliva durante 48 horas. Luego aplicar esta preparación con un algodoncito. Este remedio es ideal para los casos de dolor de oídos por cera.

Calentar dos cucharaditas de aceite de oliva o de almendra y dejar, luego, que se ponga a temperatura corporal. Aplicar 2 ó 3 gotas templadas en el conducto del oído. Proteger con un pequeño algodón.

Masticar repetidamente un chicle para aliviar el dolor de oído causado por cambios de presión por la altitud. En el caso de los niños de corta edad, se le deberá permitir el uso de un chupete durante el descenso para evitar el dolor de oído. Igualmente, este remedio se puede aplicar si se siente dolor de oído a media noche en la casa, ya que la acción muscular de mascar ayuda a abrir las trompas de Eustaquio aliviando el dolor

Lavar tres hojas de llantén con agua fría y macharcarlas.  Colar la pulpa resultante. Colocar 2 gotas de esta preparación en el conducto auditivo cuando se sienta dolor.

Pelar un diente de ajo, cortarlo en láminas y ponerlo con un poco de aceite de oliva, al que se añadirán unas flores de espliego. Dejar reposar dos horas, colar y separar una cucharada grande, que se calentará suavemente colocándola sobre un recipiente con agua caliente. Echar unas gotas en el oído dolorido y tapar con un algodón. Si hay sospechas de que el tímpano está roto, no aplicar bajo ningún concepto y recurrir en seguida al médico.

Hervir un puñado de hojas de orégano en media taza de agua durante 3 minutos.  Retirar del fuego y dejar refrescar.  Exprimir las hojas para sacar al máximo extracto y poner en un gotero.  Aplicar 3 gotas en el oído dolorido siempre y cuando el tímpano no esté perforado.

Poner a hornear una cebolla y cortar en rebanadas ligeramente gruesas. Colocar una de esas rebanadas, mientras aún esté bastante tibia, en la parte externa del oído afectado y cubrir con un paño tibio. Mantener las otras rebanadas en el horno a fuego lento hasta que las necesite. Cuando la primera rebanada se haya enfriado, cambiar por una tibia. Hacer esto hasta que el dolor de oído desaparezca completamente.

Moler un par de hojas frescas de albahaca y después, con el zumo extraido, empapar un algodón y poner en la entrada del oído (sin introducirlo)

Envolver patatas asadas en un paño, a modo de compresa, y aplicar, para un mayor efecto, todo lo caliente que se pueda

Aplicar sobre la oreja un paño húmedo  caliente con sal en su interior

Aplicar ralladuras de rábanos picantes previamente calentadas envueltas en un paño de tela delgada sobre la oreja  y dejar puesto hasta que se enfrie.

Verter 3 ó 4 gotas de zumo de aloe vera  en el conducto auditivo siempre y cuando el tímpano no esté perforado

Machacar un puñado de hojas frescas y lavadas de acelga y extraer su zumo.  Verter, mediante un cuentagotas, un par de gotas en el conducto auditivo.  No usar este remedio en caso de tímpano perforado.

Mezclar 4 gotas de aceite de oliva y 4 gotas de aceite de ajenuz y calentar un poco.  Colocar 4 gotas en cada oído, poner la cabeza de lado por algunos minutos y después cambiar de lado.  No aplicar si el tímpano está perforado

Realizar una infusión con 2 cucharadas de cáscara de sauce en una taza de agua que esté hirviendo.  Empapar un paño con esta preparación y colocar caliente sobre el oído que esté afectado.

Verter 1 cucharada de malvavisco y otra de laurel en una taza de agua que esté hirviendo. Empapar un paño y aplicar caliente, a modo de compresa, sobre el oído afectado.

Exprimir acelgas hasta conseguir un zumo que se aplica en la zona afectada. Se observará que a los pocos minutos el dolor desaparece o, al menos, es más leve.

Empapar una bolita de algodón con aceite de azucema calentado y colocar en la entrada del canal auditivo. Dejar puesta por unos minutos

Mezclar 1 cucharada de aceite de lobelia y otra de aceite de oliva ligeramente tibio y luego empapar una bolita de algodón con esta preparación.  Poner el algodón en la entrada del conducto auditivo por unos minutos.

Poner el dedo corazón sobre la entrada del canal auditivo y, el dedo índice enfrente del oído y presionar ligeramente varias veces. Este es un remedio de reiki.

Aplicar emplastes fríos de arcilla alrededor de toda la oreja (si son ambas, las dos) y se irá renovando en cuanto se calienten. Aplicar tantos emplastes como se crea necesarios en cualquier momento.

Machacar un puñado de ruda y luego mezclar con 1 cucharadita de manteca de cerdo caliente. Untar una bolita de algodón con esta preparación y colocar, aún caliente en la entrada del canal auditivo sin introducirlo.  Dejar puesta hasta que se enfríe.

Dejar en aceite de girasol, durante al menos 24 horas, un diente grande de ajo machacado.  Pasado ese tiempo, filtrar el aceite y templarlo a la temperatura del cuerpo.  Colocar 2 gotas en un algodón y taponar el oído.

Usar remedios homeopáticos.  Según esta terapia alternativa si tienes un dolor de oídos acompañado por una secreción cremosa y verde-amarillenta después de haber tenido un resfriado , prueba tomar una dosis de 6C o 12C de Pulsatilla. Se recomienda una dosis similar de Mercurius si tiene un dolor de oído acompañado por fiebre alta, con secreción nasal y del oído por la noche que es gruesa y verdosa, salivación, mal aliento e irritabilidad. Si tiene un dolor muy agudo de oído durante la noche, el oído está muy sensible al tacto y al frío y siente escalofríos, se recomienda una dosis de 6C o 12C de Hepar sulphuris. Si el dolor aparece repentinamente con una fiebre y un oído rojo y caliente, se sugiere que pruebe una dosis de Belladonna 30C.

Calentar 1 cucharada de  aceite esencial de lavanda y luego empapar una bolita de algodón. Colocar ésta en la entrada del canal auditivo y luego poner encima una bolsa de agua caliente.  Dejar puesta hasta que se enfríe.  Repetir este remedio varias veces al día.

Apretar con los dedos índice y el del medio formado una ”V  los costados de la oreja. Mover los dedos hacia arriba y hacia abajo y, a la vez, presionar levemente. Repetir 40 veces.  Este es un remedio que proviene del Qiqong de la medicina tradicional China.

Espero que os ayude
Cuidaros
Hasta luego

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