Hola hoy os hablaré del Amaranto
El amaranto (Amaranthus caudatus L.) es una planta herbácea anual originaria de los valles andinos de Bolivia y Perú. Debido al alto valor nutritivo de sus semillas y a su facilidad para crecer en terrenos áridos y en climas extremos, actualmente se cultiva en muchos países de América latina y África.
El amaranto no pertenecen a la familia de las gramíneas, por lo tanto no son propiamente cereales pero por ser muy ricos en carbohidratos, son considerados pseudocereales.
Sus hidratos de carbono son de absorción lenta, y la presencia de fibra les confiere un poder saciante, favorece un correcto tránsito intestinal y limpia el sistema cardiovascular.
El amaranto es una óptima fuente de proteína vegetal. Entre los aminoácidos que constituyen sus proteínas, destacan la metionina y la lisina.Una de las funciones de la lisina es favorecer un correcto desarrollo de las células del cerebro y el crecimiento físico.
Para completar el valor biológico de sus proteínas, es recomendable combinar el amaranto con otros cereales o legumbres.
Para completar el valor biológico de sus proteínas, es recomendable combinar el amaranto con otros cereales o legumbres.
A nivel lipídico contiene grasas mono y poliinsaturadas como el ácido oleico y el ácido linoleico (omega 6).
Entre los minerales abundan el calcio, el magnesio, el hierro, el fósforo, el silicio, el potasio y el cinc. Es rico en vitamina E, C y, entre las vitaminas del grupo B, abundan la tiamina (B1), la riboflavina (B2) y laniacina(B3).
El escualeno, un potente antioxidante
Podemos considerar el amaranto un alimento curativo gracias a su aporte completo en nutrientes y también a la presencia de escualeno. El escualeno es un compuesto de estructura similar al betacaroteno con reconocidas propiedades antioxidantes, una elevada actividad anticancerígena y un efecto normalizador sobre los niveles lipídicos plasmáticos. La denominación del escualeno se debe a su presencia en el aceite de hígado de tiburón aunque se encuentra también en el reino vegetal como por ejemplo en el aceite de oliva y en el aceite de germen de trigo. Un aporte adecuado de escualeno a través de la dieta puede ser suficiente para conseguir un efecto quimiopreventivo.
El amaranto en dietas terapéuticas
Debido a su alto contenido en calcio y proteínas el amaranto es muy adecuado para la dieta de personas que requieren un mayor aporte de estos nutrientes:niños en etapa de crecimiento, mujeres embarazadas o lactantes y deportistas.
Su generoso aporte de minerales es útil también en casos de anemia y osteoporosis. La acción sinérgica de sus componentes antioxidantes protege el sistema cardiovascular ayudando a remover y eliminar residuos arteriales de grasa y colesterol.
El aceite de amaranto, que presenta una mayor concentración de escualeno y ácidos grasos, está especialmente indicado en el tratamiento de enfermedades degenerativas y cardiovasculares.
Remedios populares
Para cubrir el cabello con canas
Machacar un puñado de hojas frescas de amaranto y aplicar directamente sobre el cabello canoso. Dejar puesto por media hora y luego enjuagar.
Para bajar el colesterol malo o LDL
Hervir 1 litro de agua y cuando esté en ebullición, verter 2 cucharadas de hojas o flores de amaranto. Retirar del fuego y dejar refrescar. Colar y tomar 3 tazas al día; una despues de las comidas.
Para combatir la fatiga:
Preparar un licuado que contenga 1 vaso de leche vegetal, 2 cucharadas de amaranto, 1 cucharada de almendras y 1 cucharada de miel. Tomar 1 vaso tan pronto se sienta la fatiga o despues de realizar un intenso ejercicio físico.
Para adelgazar:
Dejar macerando un puñado de semillas de amaranto en un vaso de agua durante toda una noche. Luego, en la mañana tomar, sin colar, tomarlo por 15 días.
El amaranto en la cocina
En la cocina podemos disfrutar del amaranto de diferentes maneras puesto que se adapta tanto a platos salados como a dulces.
Una manera muy popular de tomar amaranto es en forma de palomitas. Los granos se fríen a fuego moderado en una sartén con un poco de aceite. Podemos probar las semillas infladas con sal como si fueran palomitas de maíz o utilizarlas para preparar la “Alegría”, un dulce típico de la tradición precolombina que se elabora mezclando el amaranto inflado con miel o azúcar o panela y un poco de mantequilla. Con la pasta obtenida se elaboran figuritas. Las palomitas de amaranto también se pueden agregar a mueslis y a cremas para el desayuno que además se podrán enriquecer con miel, pasas, pepitas de chocolate, coco rallado, frutos secos o semillas, según el gusto de cada uno.
El amaranto en granos, simplemente hervido y aliñado con perejil fresco picado, gomasio y un chorrito de aceite de oliva, es un excelente acompañamiento para cualquier tipo de plato. Se puede añadir a sopas o a caldos vegetales, combinarlo con legumbres o cocinarlo con otros cereales como el arroz o el mijo.
La harina de amaranto se puede utilizar para elaborar panes y bizcochos.
El germinado de amaranto se puede utilizar fresco en ensaladas o seco y pulverizado espolvoreado en los platos antes de servirlos.
Espero que os ayude
Cuidaros
Hasta luego
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