La hipoglucemia funcional (HF) es un estado en el que un nivel anormalmente bajo de azúcar en la sangre (glucosa) obliga al organismo a despojar al cerebro y a los músculos de este combustible esencial y a utilizar reservas de proteína y grasas para proveer energía para funciones vitales.La excesiva secreción pancreática de insulina, el metabolismo anormal de carbohidratos y proteínas, y una función adrenal deficiente contribuyen al HF.
La herencia es un factor de susceptibilidad. Entre los posibles causantes se encuentran una dieta alta en carbohidratos y dulces, la omisión de comidas, y las dietas frecuentes e interrumpidas. La ansiedad o el cólera, el alcohol, el tabaco , la cafeína u otros estimulantes, y los betabloqueantes o los medicamentos con sulfa pueden precipitar los ataques de hipoglucemia en algunas personas.
Los síntomas de hipoglucemia funcional, que tienen una relación directa con la frecuencia de las comidas y el tipo de alimentos que se consumen, se manifiestan con una asombrosa variedad y pueden imitar muchas enfermedades: visión borrosa , depresión, mareos, debilidad, fatiga, dolor de cabeza, palpitaciones, indigestión, insomnio, irritabilidad, pérdida de memoria y confusión mental, cambios de humor, calambres musculares o espasmos, nerviosismo, sudores nocturnos, dolor en diferentes partes del cuerpo, ataques de pánico, mala circulación o una coordinación física deficiente con tambaleos o temblores.
Estos efectos pueden ser acumulativos, produciendo un malestar continuo en casos severos, un comportamiento extraño que sugiere un trastorno mental, o cambios de personalidad y podría conducir a la diabetes o a otros problemas físicos.
Se cree que la hipoglucemia funcional afecta por lo menos a la cuarta parte de la población de Estados Unidos, que es una causa importante de la hiperactividad infantil y de los problemas de aprendizaje, así como de alcoholismo en los adultos y accidentes automovilísticos; y se la acusa de ser responsable de una gran parte del comportamiento violento de los enfermos mentales: repetidos estudios han demostrado que la hipoglucemia está presente en más del 80 por ciento de los criminales analizados.
Una prueba de 6 horas de tolerancia a la glucosa (GTT) es el método más confiable de diagnosis; el extraer sangre mientras el paciente experimenta síntomas es otra alternativa. Inclusive con estas pruebas, la hipoglucemia funcional es difícil de diagnosticar.
Muchos casos son subclínicos en el sentido de que niveles “en el límite” de azúcar en la sangre pueden producir serios síntomas en algunas personas. Y debido a que un ataque de hipoglucemia puede ser aliviado temporalmente con dulces o una bebida azucarada en la misma forma que la diabetes, ésa es con frecuencia la forma de control que se sugiere.
Sin embargo, con hipoglucemia funcional, el alivio es breve. Las proteínas y los carbohidratos ricos en fibra sirven mejor a un hipoglucémico debido a que el aumento de insulina provocado por el azúcar en un páncreas demasiado activo no sólo borra el azúcar nuevo de la corriente sanguínea, sino que también elimina la mayor parte de la pequeña cantidad de glucosa que estaba presente al comienzo, dejando al individuo con síntomas aún más pronunciados.
Durante el ejercicio o la actividad vigorosa (que debería llevarse a cabo aproximadamente una hora después de comer) o cuando las comidas han sido retrasadas, una merienda estabilizadora como queso y galletas, o uvas y cacahuetes (maníes), es por lo general más beneficiosa que el dulce para aquellos con bajo nivel de azúcar en la sangre.
La reacción de tensión desencadenada cada vez que el nivel de azúcar en la sangre baja demasiado aumenta la necesidad que tiene el organismo de nutrientes, y puede crear deficiencias que impiden aún más la metabolización de carbohidratos. Las siguientes vitaminas y minerales han demostrado ser beneficiosos en muchos casos:
Vitaminas para la hipoglucemia
Complejo B
Una tableta diaria para ayudar a metabolizar los carbohidratos y combatir la tensión. Cantidades adicionales de vitamina B-2 y ácido pantoténico ayudan en la conversión de la glucosa y podrían reducir el deseo de consumir azúcar; deficiencias de estas dos vitaminas pueden impedir al hígado producir enzimas para inactivar la insulina, causando así un descenso de los niveles de azúcar en la sangre. El tomar niacinamida con cada una de tres comidas diarias ha reducido la tensión y la depresión así como otros síntomas de hipoglucemia funcional. Las personas que no pueden asimilar la vitamina B-12 en pastillas podrían necesitar tabletas sublinguales diariamente, o recibir inyecciones de vitamina B-12 cada cierto número de semanas.
Vitamina E 100 a 600 unidades internacionales IU diariamente para mejorar la circulación , la energía y el almacenamiento de azúcar en el hígado.
Minerales
Calcio y magnesio
De 800 a 1.500 miligramos de calcio, además de 500 a 750 miligramos de magnesio en dosis diarias divididas. Existen estudios que muestran que inclusive con dos vasos de leche diarios, la dieta de altas proteínas para la hipoglucemia provoca una pérdida corporal de calcio, lo cual puede causar osteoporosis si no es balanceada con suplementos El magnesio es necesario para la adecuada asimilación del calcio y es importante en el metabolismo de los carbohidratos (azúcar). Bajo supervisión médica, sería beneficioso cambiar las proporciones de estos dos minerales a 1.600 miligramos de magnesio, más 800 miligramos de calcio.
Cromo
150 a 200 microgramos diarios. Existe una creciente evidencia de que la falta de cromo —el componente activo del factor de tolerancia a la glucosa (GTF, por las siglas en inglés)— es una causa común de trastornos de azúcar en la sangre. Complementar los suplementos de cromo con levadura de cerveza (rica en cromo así como en vitaminas B y proteína) ha demostrado aumentar la eficacia.
Potasio
Un consumo excesivo de sal o la tensión interna causada por un bajo nivel de azúcar en la sangre puede causar pérdida de potasio y provocar síntomas de hipoglucemia. Comer unos bocados de banana (plátano), tragar una pizca de substituto de sal con potasio, o masticar una tableta de 99 miligramos de potasio, podría detener un desmayo incipiente. Para dolores de cabeza causados por hipoglucemia,calambres musculares o temblores, algunas autoridades recomiendan 200 miligramos diarios de potasio, en dosis divididas con las comidas, pero la suplementación continua debería ser supervisada por un médico.
Zinc
De 10 a 50 miligramos diarios. Este mineral ayuda al organismo a manejar los carbohidratos, es importante para la salud del páncreas y es particularmente eficaz cuando está acompañado por 50 miligramos de manganeso (muchos hipoglucémicos tienen deficiencias de estos dos minerales) y por cantidades iguales de vitamina B-6.
Espero que os ayude
Cuidaros
Hasta luego.
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